Skin care, todo lo que debes saber antes de iniciar

Skin care, todo lo que debes saber antes de iniciar. Skin care es la traducción de cuidado de la piel, y es un concepto que ha cobrado mucha relevancia de un tiempo para acá.

 

Cada vez vemos con mayor aumento cuentas en las que se promocionan productos o rutinas de skin care.

 

Al entrar en una farmacia o supermercado, vemos la gran cantidad de cosas que tenemos a nuestro alcance para arrancar este ritual casi sagrado al que hoy en día se le da tanta importancia.

 

Pero, ¿Qué es realmente el skin care, de que se trata y para qué sirve todo esto? Vamos a averiguarlo. 

¿Qué es el skin care y para qué sirve?

 

Como ya mencionamos, skin care significa: cuidado de la piel. Y no es más que toda aquella rutina de limpieza y cuidado que damos a la piel de nuestro rostro para mantenerla lo más saludable y con el mejor aspecto posible. 

 

Antes de profundizar en el tema, es importante recordar que, si tu piel tiene alguna lesión, es altamente sensible, sufre de un acné agudo (más que un simple brote ocasional), o presenta alguna singularidad, es recomendable que acudas a un dermatólogo antes de comenzar con alguna rutina en donde vayas a emplear productos desconocidos.

 

Otro punto a destacar, es que no hay pieles perfectas, así que no te dejes llevar por lo que ves en revistas y menos en los filtros de Instagram, porque todas tenemos, marquitas, manchas, líneas de expresión, acné, pecas y poros abiertos.

 

Por lo que debes saber también, que los productos de skin care (incluso los más costosos) no son milagrosos.

 

Ciertamente, la constancia hace una gran diferencia y el aspecto de tu piel va a mejorar visiblemente, pero quizá no elimine al 100% esa mancha o cierre para siempre esos poros.

 

Así que, en la medida en que practiquemos una rutina consistente y consciente de que le estamos dando a nuestra piel una dosis de cuidado para mejorar y verse sana, y no busquemos un cambio de 360 grados de piel, tendremos la mitad del éxito asegurado.

 

Tipos de piel. ¿Cuál es el tuyo?, Skin care

 

Los tipos de piel se clasifican básicamente en 3:

 

Seca, grasa y mixta.

 

La piel seca se caracteriza por su sequedad constante, y sensación de tirantez.

 

La piel grasa suele tener una presencia aceitosa y brillante durante gran parte del día.

 

Mientras que la piel mixta es una combinación de las anteriores, encontrando la piel seca en la zona de las mejillas y en la zona T (frente, nariz y barbilla) piel grasa.

 

Ahora, ¿Cómo identificamos nuestro tipo de piel?

 

Ante la duda, existe una manera de saber cuál de las tres opciones es la nuestra.

 

No es un método infalible, pero si te acercará bastante a conocer que tipo de piel tienes.

 

Simplemente, lava tu cara, seca como de costumbre, no apliques ningún producto y espera un poco más de una hora y observa tu piel.

 

Si te percatas de que tienes zonas más secas que otras, tu piel es seca.

 

Si, por el contrario, observamos presencia de oleosidad, y al tocarte la cara sientes como tus dedos se deslizan como si tuvieras crema o aceite aplicado, tu piel es grasa.

 

Y si solo tu zona T es la que se siente grasosa, y el resto de la cara se encuentra seca, tienes una piel mixta. 

 

Debes tener en cuenta la importancia de conocer tu tipo de piel antes de iniciar una rutina de skin care, porque los productos pueden tanto ayudar, como acentuarse alguna condición como más resequedad o más presencia de grasa.

 

Además, será más efectiva si aplicas un tratamiento orientado a tus necesidades y tipo específico de piel, por lo que conocer esto es indispensable.

 

Pasos en una rutina de skin care

 

Existen muchos pasos en esto de las rutinas de skin care. 

 

Desde peelings, exfoliaciones químicas, aplicación serums, etc., sin embargo, hay 3 pasos básicos e indispensables en la rutina que son: limpieza, hidratación, protector solar. 

 

Limpieza, Skin care

 

Puede ser simple o doble. 

 

 

La limpieza simple consiste en usar solo un limpiador o jabón especial según tu tipo de piel, para retirar todas las impurezas, maquillaje, residuos contaminantes del día, oleosidad entre otros.

 

La limpieza doble, en ella interviene principalmente agua micelar bifásica, que es una combinación de agua limpiadora con aceite, que se encarga de remover el maquillaje y las impurezas.

 

Es importante saber que luego de aplicar el agua micelar, debes lavar tu cara con un jabón limpiador, para retirar los restos del aceite que pueda quedar de la primera fase de la limpieza.

 

Hidratación

 

Paso seguido a la limpieza, es la aplicación del hidratante. 

 

Sea cual sea tu tipo de piel, incluso las grasas, la hidratación debe ser infaltable, solamente debes ubicar cuál es la más adecuada para tu cutis.

 

Protector solar, Skin care

 

A poco no sabes que el protector solar evita: 

 

• El envejecimiento prematuro.
• La aparición de líneas de expresión. 
• Manchas.
• Marcas de acné.
• La aparición de cáncer de piel.

 

Por ello, la importancia e insistencia de la aplicación diaria del protector solar, incluso, en lugares cerrados con luz artificial, ya que los rayos UV, son capaces de penetrar las capas más sensibles dañando nuestra piel y nuestra salud a largo plazo.

 

El acierto está en escoger un protector ligero que sea de uso diario.

 

Incluso, luego de este último paso, puedes proceder a maquillarte y estás lista para dar tu mejor cara al mundo.

 

Skin care para principiantes según tu tipo de piel

 

Cada cuerpo y piel es distinta a otra y, por tanto, con necesidades específicas.

 

Como ya hemos visto, una piel grasa no va a utilizar lo mismo que una seca.

 

En vista de eso, hablemos de rutinas específicas según cada tipo de cutis.

 

Si vas iniciando en el mundo del skin care, debes saber que menos, es más.

 

No es necesario que inviertas en una gran cantidad de productos o en marcas costosas, empieza con la rutina básica para ver como reacciona tu piel y que tan constante eres.

 

Así que si eres de piel seca:

 

Paso 1.

 

Limpia tu piel 1-2 veces al día, con algún limpiador a base de aloe vera para hidratar y carbón activo para mejorar la limpieza.

 

Evita los jabones en barra cuyo pH reseca más tu piel.

 

Paso 2.

 

Usa un hidratante, de preferencia varias veces al día a base de péptidos y coenzima Q10 que estimulan la producción de ácido hialurónico.

Evita productos a base de alcohol, fragancias y aceites esenciales. 

 

Paso 3.

 

Aplica bloqueador solar.

 

En caso de que tu piel sea grasa:

 

Paso 1.

 

Limpia tu rostro entre 2-3 veces al día para eliminar el exceso de grasa, usando un limpiador a base de aloe vera o carbón activado.

 

Evita jabones en barra, perfumados, lauril sulfato de sodio y alcohol.

 

Paso 2.

 

Emplea un hidratante a base de gel o agua con ingredientes base como ácido hialurónico, zinc, vitamina B5, niacinamida.

 

Paso 3. 

 

Aplica protector solar que tenga un FPS de mínimo 40.

 

Evita tocarte la cara, utilizar abundante maquillaje o que este sea muy denso, exfoliar tu rostro en exceso.

 

Y para las pieles mixtas:

 

Paso 1

 

Asea tu cutis con limpiadores a base de aloe vera o carbón activado para limpiar profundamente y mantener tanto la hidratación como la producción de grasa controlada.

 

Evita jabones en barra, productos a base de alcohol, exfoliaciones.

 

Paso 2

 

Hidrata con productos a base de gel o sueros que contengan ácido hialurónico, zinc y vitamina B5.

 

Evita humectantes a base de aceites esenciales y fragancias. 

 

Paso 3

 

Aplica protector solar que tenga un FPS de mínimo 40.

 

Evita el exceso de maquillaje, el consumo de comidas procesadas y el estrés.

 

Con esta pequeña guía, estás lista con toda la información necesaria para iniciar este camino a un rostro saludable.

 

Y sea cual sea la opción que elijas para comenzar, lo importante es que te haga sentir cómoda, sea de tu agrado y tampoco afecte tu bolsillo.